miércoles, 3 de junio de 2009
El corazón es una tierra encantada
Un día que esté menos fatigado que hoy,
un día (porque me sobran días
cuando estoy contigo)
tomaré tu mano felizmente
y, con toda paciencia, caminaremos.
Quiero que veas el cielo como es.
No te anticiparé ahora ni lo mínimo.
¡No insistas! Hoy no describo lo que siento.
Al paisaje no hay manera de absorberlo
con los ojos; ni cabría en las palabras
ni en los sonidos al contarlo.
Tienes que ir a explorarlo y asirlo
mano a mano, conmigo; tendría miedo
si te exasperaras y te soltaras de la mía.
Eres una hablante de ese cielo.
El paraíso no quiso perderte.
Eres la criatura más noble, graciosa,
bella, de ese lugar que tengo para tí.
Lo descubrí corazón adentro.
Comencé a saberlo poco a poco
porque vienes, me visitas
y las transformaciones existen,
así, de ese modo, maravillosas.
Los parajes resucitan tus galas.
Se cubren de primavera
y hasta las piedras, los murmullos
del agua de los ríos, dicen tu nombre,
la cristalina estampida de sus ecos,
caminante, ¿sabes?
ante criaturas con tu dulzura
el corazón es una Tierra Encantada.
Carlos Lopez Dzur
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Para Maria. De su blog
Si me envías al trabajo, linda dama,
no me esperes que llegue hasta tu puerta,
pues mis huesos alarma dan de alerta
y mejor estoy dormido en blanda cama.
Tu me pones de Muestrario caballero,
y muy digno de tu afán pongo mi arte,
para al fin a tu gloria desearte,
un saludo prolongado de sombrero.
Tu Maria, eres buena a mi estandarte,
y sin nada que turbase nuestra vida,
yo te tengo por amiga muy querida.
Este verso me sale de mi alma
y lo mando a tu buzón, con la alegria,
de tenerte en Eslovenia, a ti Maria.
Si alguna vez voy, te busco.
EMILIO MEDINA MUÑOZ
2 comentarios:
Llévala al cielo, al cielo de amor. Allá donde todo sonido es bello y toda palabra es una flor.
Bellos versos, Carlos.
Muy tierno y emotivo, cuánto se puede amar y en ese amar compartir, abrazos de Julia
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