El amor sigue suelto
vagando por cantinas y por parquespor palacios, casas y tugurios.
El amor viaja en metro
amarrado a la mochila del adolescente
que bebe de los ojos
de esa chica morena,
o descansa agazapado entre las páginas
del libro del señor de las gafas
que mira de reojo
a la mujer del pantalón vaquero.
El amor se pasea por la calle abarrotada
de gente que va y viene.
Y se para y toca el hombro de mujeres con bolsas,
hombres con maletines
colgados de un teléfono.
También por las montañas
con la mochila al hombro
el amor se entretiene cazando mariposas
que vuelven a escaparse de sus manos
como él mismo resbala entre tus dedos
Pero el amor no puede ser tuyo ni de nadie,
es él quien se aparece, te encuentra,
te abraza, te protege,
te hace vibrar, danzar, reír.
Te mira, te acaricia,
te besa zalamero
antes de que se marche.
El amor anda suelto
no puedes atraparle
pero te está acechando
déjalo que se quede
o ponle una cerveza
cuando llame a tu puerta
mas siempre ten presente
que el amor siempre parte
aunque a veces regresa.
Magdalena Márquez
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