Las grietas de su rostro
no dicen a su espejo
que ayer tuvo una vida
sus manos no comprenden
porque acerco las mías
la hoja del recuerdo cayo sobre la lluvia
la tinta diluida dispersa se difuma
y junto con las gotas
luis alberto gonzalez viera
el sol que nos cubría
Los años de nosotros
hoy son otro vacio
ayer no sabe a nada
borradas penas, borradas alegrías
¿Qué es la vida sin recuerdos?
momentos en un diario cortado con la mano
perfectos e imperfectos
con noches y sus días
los duros que enseñaron de donde nacen fuerzas
los tristes que recuerdan que ayer hubo alegrías
¿A donde vida mía se fueron tus recuerdos?
las grietas, las heridas
los besos, nuestra vida
el canto de esos versos que ayer tu retenías
se fueron con el sueño
sin penas, ni alegrías
Mis pasos no comparten
tu mundo en lejanía
no saben tus heridas, sanarme mis heridas
¿a donde vida mía?; ¡llevaste nuestra vida!
colgando de mis brazos perderte aun con vida
mirando los caminos que juntos proyectamos
los tiempos que pensamos que nadie dividía
¿A dónde?, dime amor
entierro mis heridas
dejando en nuestro prado el canto de esos días
que juntos contemplamos
nacer juntos la vida
Del cielo de tus ojos que me pertenecía
despiertas de ese sueño sabiendo que eres mía
sin fuerzas de perderte
te digo bienvenida
besando tus heridas, sanándome las mías
del curso de esas gotas recuerdo que decías
espérame despierto
sin lagrimas vacías.
jueves, 20 de agosto de 2009
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Para Maria. De su blog
Si me envías al trabajo, linda dama,
no me esperes que llegue hasta tu puerta,
pues mis huesos alarma dan de alerta
y mejor estoy dormido en blanda cama.
Tu me pones de Muestrario caballero,
y muy digno de tu afán pongo mi arte,
para al fin a tu gloria desearte,
un saludo prolongado de sombrero.
Tu Maria, eres buena a mi estandarte,
y sin nada que turbase nuestra vida,
yo te tengo por amiga muy querida.
Este verso me sale de mi alma
y lo mando a tu buzón, con la alegria,
de tenerte en Eslovenia, a ti Maria.
Si alguna vez voy, te busco.
EMILIO MEDINA MUÑOZ
3 comentarios:
Qué profunda frase, querida María, en 'ayer no sabe a nada' los recuerdos no existen, el alma se extravía. Todo el poema de una tristeza inmensa y bellísimo.
Y pensar que muchas veces queremos olvidar lo acontecido (cuando es malo, decimos), sin embargo, son los recuerdos la más latente prueba de haber disfrutado una vida.
Un beso querida María.
Fuerte y muy bello, cuánto se puede amar..,abrazos al escritor y a María, Julia
Felicitaciones Maria por tan bello poema, la verdad que son tan profundas tus letras como inmenso son las bondades de tu alma literaria.
Saludos desde Huacho Perú
Julio Solórzano Murga
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