Escucho todavía esa voz empañada
por el moho del tiempo que acarrea la muerte.
Tiniebla entre tinieblas, la memoria
sujeta los corceles del pasado,
hábil jinete en lucha, duro espectro
que al olvido degüella de una sola estocada.
¿Hasta cuándo, pregunto, se sumarán los trozos
de aquello destrozado por la vida?
Long Ohni
sábado, 30 de mayo de 2009
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Para Maria. De su blog
Si me envías al trabajo, linda dama,
no me esperes que llegue hasta tu puerta,
pues mis huesos alarma dan de alerta
y mejor estoy dormido en blanda cama.
Tu me pones de Muestrario caballero,
y muy digno de tu afán pongo mi arte,
para al fin a tu gloria desearte,
un saludo prolongado de sombrero.
Tu Maria, eres buena a mi estandarte,
y sin nada que turbase nuestra vida,
yo te tengo por amiga muy querida.
Este verso me sale de mi alma
y lo mando a tu buzón, con la alegria,
de tenerte en Eslovenia, a ti Maria.
Si alguna vez voy, te busco.
EMILIO MEDINA MUÑOZ
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