lunes, 13 de abril de 2009
EL ABUELO
GRABADO DE BEATRIZ CINCOTTA
1º MENCIÓN DEL JURADO
X SALÓN ANUAL 2005 ASOCIACIÓN ARTISTAS PLÁSTICOS DE QUILMES
BUENOS AIRES ARGENTINA
EL ABUELO
El abuelo, taciturno con su rostro prusiano, enjuto, vencido de una guerra. Zapatero humilde sin palabras, sentado en el banquito de madera y paja en su taller.
Misterioso abuelo que nos miraba desde la lejanía de sus martirios de prisionero, cabeza agachada, figura vencida por la derrota de un cuerpo sufriente, resignado a sobrevivir. Fumador constante, coleccionista de marquillas y billetes.
Cómo me gustaba entrar allí y observarlo, él apenas levantaba su cabeza para recibir el beso, y seguía martillando suelas.
Recorría los estantes con zapatos arreglados y por componer, los tacos y ese olor a tintura que llenaba mis pulmones. Desde la puerta seguía observando más allá de la ventana abierta sin cortinas un cielo quilmeño sencillo como el abuelo.
Cuando murió heredé con orgullo la caja con las marquillas de cigarrillos que acrecentó mi propia colección, quizás en un intento de acercarme a él lo había hecho, vaya a saber qué había en mi mente de niña.
No tengo recuerdos de su voz y su palabra, sólo de esa mirada perdida en el tiempo y su constante golpetear de hombre trabajador y dolido. Tampoco recuerdo haberlo visto fuera de la casa, la guerra le quitó su paz y creo que sólo en su mundo la hallaba.
Y un día murió como había vivido: silenciosamente. A partir de ese día su taller perdió interés para mí...ya no estaba el abuelo.
Elisabet Cincotta
derechos de autor registrados
"Las únicas muertes que el hombre conoce son aquellas a que se sobrevive." Macedonio Fernández
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Para Maria. De su blog
Si me envías al trabajo, linda dama,
no me esperes que llegue hasta tu puerta,
pues mis huesos alarma dan de alerta
y mejor estoy dormido en blanda cama.
Tu me pones de Muestrario caballero,
y muy digno de tu afán pongo mi arte,
para al fin a tu gloria desearte,
un saludo prolongado de sombrero.
Tu Maria, eres buena a mi estandarte,
y sin nada que turbase nuestra vida,
yo te tengo por amiga muy querida.
Este verso me sale de mi alma
y lo mando a tu buzón, con la alegria,
de tenerte en Eslovenia, a ti Maria.
Si alguna vez voy, te busco.
EMILIO MEDINA MUÑOZ
2 comentarios:
Muy tierno Elisa, cuánto misterio, cuànta vida nos dejan los abuelos. Te abraza, Julia
Julita y los nuestros se conocieron...jaja
Besos
Maria
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