No me importa cuando vengas,
ni que hagas, negra muerte
de los negros vientos!
No me importa!! Otra vez para ti
será nuevo fracaso!!
Ven, ingresa! Acampa donde quieras;
donde te plazca, esparce oscura,
tu inútil negra sombra!
He fabricado luz, en mi camino, hasta allí,
hasta donde espera paciente mi destino!
Serás tan solo, lo último que hagas,
¿lo anterior?, ya todo lo he hecho yo..!
Tu serás solo una puerta que has cerrado
y que ya nadie, ni tu, podrá volver a abrir
Todo lo demás, ¡óyelo bién!,
estará como siempre y hasta hoy ha sido:
Lo que fui.., lo que hice.., y lo que quise…!
Fíjate, hasta decidí dejarte entrar,
solo para que por mí cierres la puerta!
Mario Aguilar
(Díganmé si esto es así!! Si está bién)
martes, 3 de noviembre de 2009
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Para Maria. De su blog
Si me envías al trabajo, linda dama,
no me esperes que llegue hasta tu puerta,
pues mis huesos alarma dan de alerta
y mejor estoy dormido en blanda cama.
Tu me pones de Muestrario caballero,
y muy digno de tu afán pongo mi arte,
para al fin a tu gloria desearte,
un saludo prolongado de sombrero.
Tu Maria, eres buena a mi estandarte,
y sin nada que turbase nuestra vida,
yo te tengo por amiga muy querida.
Este verso me sale de mi alma
y lo mando a tu buzón, con la alegria,
de tenerte en Eslovenia, a ti Maria.
Si alguna vez voy, te busco.
EMILIO MEDINA MUÑOZ
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